Tecnomyl y sus herramientas para optimizar el cultivo de Trigo

El control de malezas es uno de los principales problemas que enfrentan los productores,
también lo es el control de plagas y enfermedades. Aplicar la tecnología en fitosanitarios
adecuada afecta de manera directa a la producción final.

El trigo es uno de los principales cultivos del campo argentino. Cada año, millones de
hectáreas en todo el país albergan la producción de este grano, que es la base de la
alimentación del país.
Según el ingeniero agrónomo Martín Schapiro, responsable técnico de ventas de Tecnomyl
Argentina en el sur de Buenos Aires, para esta campaña se espera un área de siembra de 6,4
millones de has, un poco menor a la de los últimos años, debido principalmente a la falta de
lluvias en el centro y norte del país. Sin embargo, el centro y sur de la provincia de Buenos
Aires, donde se concentra aproximadamente el 40% de la producción a nivel nacional, el área
de siembra no se verá mayormente afectada y el ritmo de siembra allí, es el habitual.
Actuar en el momento indicado
Aplicar las mejores estrategias durante el período de barbechos tiene relación directa con un
lote limpio de malezas a la siembra, lo que se traduciría en una reducción de las posibles
complicaciones durante el cultivo. Sin embargo, en postemergencia también se vuelve
necesaria la utilización de herbicidas que contribuyan a controlar las malezas de hojas anchas
y gramíneas.
Tecnomyl Argentina cuenta con productos que ayudan a controlar las malezas en las distintas
etapas del cultivo del trigo, optimizando así los resultados de la producción. Con CAMARADE
MYL (Dicamba al 48 % ea) o GLORIUS (Picloram al 24% ea), por ejemplo, es posible accionar
para el control de malezas de hoja ancha.
Las enfermedades y plagas del trigo deben ser abordadas dentro de un plan sanitario y para
poder alcanzar el potencial de rendimiento adecuado. Tecnomyl dispone de GENESIS DUO,
fungicida a base de Azoxystrobina 20% + Ciproconazole 8%, con banda toxicológica azul, para
el control de enfermedades. Asimismo, para el control de insectos en trigo, HACKER
(tiametoxam 14,1%+Lambdacialotrina 10,6%), es una excelente alternativa y tiene banda
toxicológica azul.
“Proveemos a nuestros distribuidores, una paleta de fitosanitarios estratégica que atiende las
necesidades del trigo y otros cultivos”, destaca el responsable técnico de ventas de Tecnomyl
Argentina para el sudeste y sudoeste de Buenos Aires. La empresa destina, además,
importantes recursos para innovar las formulaciones y sus procesos productivos en pos de
incrementar su eficiencia reduciendo al mismo tiempo su impacto ambiental.
“La propuesta de Tecnomyl es muy completa y siempre apunta a aumentar rindes sin descuidar
el cuidado del medioambiente”, explica Schapiro. Es así como la compañía ha desarrollado
importantes avances en la tecnología de formulación de varios de sus productos. Como es el
caso de ATRAMYL 90 WG (Atrazina 90%), producto banda verde y del cual la empresa es líder
en comercialización y la primera empresa de formulación local en ofrecer este producto en
forma granulada. De esta forma, los productores cuentan con la posibilidad de acompañar sus
cultivos en cada una de las etapas del proceso productivo, con tecnologías cada vez más
eficientes y respetuosas del medio ambiente.
Tecnomyl ofrece estas y otras herramientas para la protección de los cultivos, trabajando en
conjunto con el productor agropecuario, en la búsqueda permanente de un mejor manejo de los
sistemas productivos.
Más información: info@tecnomyl.com.ar, www.tecnomyl.com.ar