La entidad agropecuaria publica mensualmente el “semáforo de las economías regionales” para que los productores puedan hacer un seguimiento de los indicadores que se analizan y simplificar así “la complejidad y heterogeneidad del campo hacia una herramienta visual de análisis”.
Las economías regionales agroalimentarias registraron un aumento del 71% en sus costos, durante julio, respecto del mismo mes del año pasado, según un informe de Coninagro donde se analizaron las realidades de 19 actividades agropecuarias. Las que tienen un uso más intensivo de insumos mostraron en el mes de mayo subas de más del 90% interanual, mientras que aquellas que pueden combinar con más factores, pudieron moderarlos, por el promedio es menor.
La entidad agropecuaria publicó el “semáforo de las economías regionales” para que los productores puedan hacer un seguimiento de los indicadores que se analizan y simplificar así “la complejidad y heterogeneidad del campo hacia una herramienta visual de análisis”.
“La suba de costos tiñe este informe más de rojos y amarillos que los semáforos anteriores”, indicó el estudio, que arrojó 5 actividades en rojo (crisis o signos de caer inminentemente en ese estado), 7 amarillos (advertencia) y 7 verdes (crecimiento o prosperidad).
Es decir, se mantienen en leve disminución productiva la generalidad de las actividades, donde 7 muestran moderadas caídas interanuales en las estimaciones de producción, 5 de ellas muestran un “crecimiento significativo” respecto de la campaña anterior y las restantes 7 son “estables”.
En ese sentido, mientras la inflación golpeó fuerte en lo costos, las estimaciones de precios al productor en julio, medidos a valores corrientes, mostraron subas con mucha heterogeneidad. En ocho casos, los precios no alcanzaron a la inflación.
