La demanda argentina de fertilizantes se desplomó por excesos hídricos y falta de liquidez del trigo, manteniendo a los fosfatados sin reacción y ralentizando las compras de insumos.
El mercado argentino de fertilizantes transita un periodo de demanda significativamente por debajo de lo esperado, incluso en plena cosecha de trigo. Esta situación es el resultado de una convergencia de factores climáticos y económicos adversos.

La Parálisis Doméstica: Clima y Precios
Los factores climáticos han generado un freno operativo crucial: las lluvias persistentes en el centro y oeste bonaerense han provocado excesos hídricos, anegamientos y una marcada heterogeneidad operativa. Esto condiciona la siembra y frena la aplicación y compra de insumos.
En el frente económico, la liquidez proveniente de la cosecha de trigo está en duda. A pesar de que muchas regiones reportaron rendimientos extraordinarios, los bajos precios y los problemas de calidad panadera del cereal limitan el flujo de fondos. Además, es importante recordar que el trigo, al igual que otros cereales, está sujeto a un derecho de exportación del 9,5%.
En este contexto, el mercado de fertilizantes fosfatados se encuentra prácticamente sin reacción y paralizado. La cautela del productor se profundiza por la conjunción de altos precios relativos —que se mantienen elevados a pesar de las bajas internacionales— y la imposibilidad de aplicar estos insumos en tiempo y forma debido a las condiciones climáticas adversas.
En cuanto a la soja, la demanda ha sido sensiblemente menor a la esperada, aunque un retraso en la siembra podría generar un rebote puntual hacia fin de año.

Dinamismo Concentrado en Nitrogenados
El segmento de nitrogenados es el que exhibe el mayor dinamismo relativo dentro del mercado. La abundante humedad presente sostiene la expectativa de una alta respuesta agronómica, lo que mantiene activas las compras de urea y mezclas NPS, aunque estas son compras ajustadas. Estas adquisiciones están dirigidas principalmente a maíces tempranos y a los primeros planteos de maíz tardío.
El futuro del consumo de nitrógeno dependerá del clima. Si las condiciones acompañan, se podría generar un repunte en el consumo hacia diciembre y enero debido al posible crecimiento en la superficie de maíz de segunda. Aunque el maíz de segunda suele recibir dosis inferiores a las del maíz temprano, un aumento en la superficie cultivada podría compensar parcialmente esta diferencia.
En resumen, el cierre del periodo muestra a los fosfatados prácticamente paralizados, mientras que los nitrogenados son el único eje de movimiento. Ambos segmentos están altamente influenciados por la ventana climática y la necesidad de los productores de retomar el ritmo operativo.

Contexto Global: Precios a la Baja
Nitrogenados:
El mercado global de nitrogenados experimentó una fase marcada por una licitación en India, que resultó en la adjudicación de los valores más bajos desde octubre, estableciendo un nuevo piso internacional de precios.
Fuera de India, la demanda se mantuvo apagada. Europa detuvo las compras debido a la saturación logística y la inminente entrada en vigor, a partir del 1 de enero de 2026, del Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM). Por su parte, Brasil mantuvo una liquidez escasa. La oferta de Medio Oriente y el norte de África continuó buscando colocación, orientándose a India como destino casi exclusivo en el corto plazo.
Fosfatados:
A nivel global, el mercado de fosfatados mostró nuevamente una tendencia bajista. La eliminación de los aranceles de importación en Estados Unidos aceleró la caída de precios en barcazas de fosfato monoamónico y diamónico (DAP y MAP) y desincentivó nuevas ofertas.
En India, el mercado se mantuvo estable después de una compra puntual de DAP ruso, pero la presión bajista se extendió desde los principales orígenes —incluyendo Rusia, Marruecos, Arabia Saudita y China— hacia la mayoría de los destinos globales. Brasil mantuvo una demanda mínima típica de la temporada baja, excepto por el súper fosfato simple (SSP), que se sostuvo debido a los mayores costos del azufre. China, por su parte, continuó con una escasa actividad exportadora y valores en retroceso por la falta de compradores.
El mercado argentino, al mantener precios relativos altos a pesar de las bajas internacionales, se desacopla parcialmente de esta tendencia global bajista, lo que incrementa la cautela del productor local.



