Los productores agropecuarios de la región de Marcos Juárez reclaman una solución urgente para la inundación de campos y piden la intervención de la Nación para que las provincias de Córdoba y Santa Fe acuerden una salida rápida al agua acumulada.
En un sobrevuelo sobre unas 140 mil hectáreas de la zona, desde la Asociación de Productores de Marcos Juárez estimaron que al menos el 30 por ciento se encuentra bajo agua, además de varios kilómetros de caminos anegados. Eso significa unas 40 mil hectáreas.
“Es muy grande la superficie afectada, los cultivos arruinados y los caminos anegados. Es alarmante para la economía de la región”, declaró Hubo Biga, integrante de la asociación, tras volar sobre la zona.
Zonas afectadas
Uno de los principales problemas que señalan es el “tapón” que la Autopista Córdoba-Rosario significa para el desagote de campos al norte del trazado. El puente sobre el arroyo Tortugas es de unos cien metros, pero el frente de superficie inundada tiene allí más de un kilómetro.
Muy cerca del área de servicios construida a la altura de Leones se formó una laguna de unas 3.000 hectáreas que se extiende hacia la localidad de Saira. Las zonas más afectadas están al sudoeste y noroeste de Marcos Juárez, y hacia el oeste de la ruta provincial 12.
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Otro dato es que el agua acumulada dentro de Córdoba es de mucho mayor volumen que tras la frontera santafesina. “El 90 por ciento está de este lado”, estimó Biga.
Cada vez peor
Tras las últimas lluvias de agosto de 2015 se advirtió que la situación podría empeorar. Ante este exceso hídrico, considerado el peor de los últimos años, dudan que los canales planificados puedan solucionar el problema.
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Los productores creen que ayudaría dragar el río Carcarañá hasta el Saladillo para retirar sedimentos de inundaciones anteriores. También reclaman que las provincias concreten las obras hacia el canal San Antonio, que tiene su mayor recorrido por Santa Fe, pero que sería clave para desagotar los campos de Córdoba. “Es una obra que debe intervenir la Nación porque las provincias no se ponen de acuerdo”, remarcó Biga.
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Más allá de la abundancia de las lluvias, no deja de llamar la atención que la concentración de agua es mayor sobre los campos que históricamente fueron de uso agrícola, y no tanto en aquellos donde hay cañadones.
