BCCBA: Informe de Mercados Agrícolas con Soja y Maíz en la mira

El informe detalla la afectación que los cultivos podrían tener por efecto del clima.

Un contexto internacional que luce más favorable con tasas de interés bajas, diferentes vacunas para frenar el avance del COVID-19 y perspectivas de recuperación de la economía global sumado a una demanda genuina sostenida, sustentan los precios de la soja y el maíz. La siembra de ambos cultivos continúa avanzando en el hemisferio sur, aunque con algunos problemas como consecuencia de la escasez de lluvia en zonas productoras. Sin embargo, para Brasil se siguen manteniendo las proyecciones de producción récord, tanto del cereal como de la oleaginosa. Las condiciones meteorológicas en los próximos meses, donde la ocurrencia de La Niña presenta una alta probabilidad de ocurrencia, podrían afectar de manera negativa los rendimientos de los cultivos, impactando en los precios de los granos.

Soja

A pesar de la menor producción en Estados Unidos, por las expectativas de una mayor cosecha en Sudamérica la producción mundial de soja estimada por el USDA en su último reporte se ubicaría en el máximo nivel de la historia con poco más de 362 millones de toneladas. Por el lado de la demanda, por segundo ciclo consecutivo se ubica por encima de la oferta, lo cual redunda en menores stocks. Para la campaña 2020/21, se espera que los stocks finales sean de 85,6 millones de toneladas, convirtiéndolos
en los más bajos en cinco campañas. La relación stocks/consumo se ubica en 23,2%, por debajo del promedio y el menor nivel en siete campañas.

En Estados Unidos, con consumo y exportaciones récord, las existencias son recortadas nuevamente y se ubicarían hacia el final del ciclo en 4,8 millones de toneladas. A la fecha, las ventas externas del país norteamericano ya superan el 90% de lo que el Departamento de Agricultura de dicho país preveía, cuando la cosecha recién finalizó hace un mes. Esta situación demuestra la robustez de la demanda por el poroto de soja y brinda un sostén a los precios en el mercado internacional.

En las últimas semanas, la posición neta de los fondos especulativos en el mercado de Chicago, a pesar de haber disminuido en las últimas semanas, continúa siendo comprada y manteniéndose en niveles elevados. Un contexto internacional que luce más favorable con tasas de interés bajas, diferentes vacunas para frenar el avance del COVID-19 y perspectivas de recuperación de la economía global sumado a una demanda genuina sostenida, sustentan las expectativas de mejores precios para la oleaginosa.

En Brasil y de acuerdo con datos de la CONAB, el área sembrada cae respecto a la estimación del mes de noviembre en 1,3 millones de hectáreas debido a condiciones climáticas adversas, esperando cubrir durante esta campaña 38,2 millones de hectáreas. Más allá de este recorte, el área continúa siendo récord. Con la normalización de las precipitaciones se proyecta un rendimiento promedio a nivel nacional de 35,2 quinales por hectárea, resultando en una producción récord de 134,5 millones de toneladas, comenzando la recolección durante el mes de enero y extendiéndose hasta mayo. El USDA, por su parte, estima la producción en
133 millones de toneladas, es decir, 1,5 millones de toneladas menos que la estimación oficial.

En Argentina, según datos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, se sembrarían 16,9 millones de hectáreas, la misma cantidad que en la campaña 2019/20. La escasez de precipitaciones en algunas zonas ocasionó retrasos en la siembra, con un avance del 71% sobre el área apta a nivel nacional, lo cual implica dos puntos porcentuales menos respecto a igual fecha del año anterior y cuatro puntos porcentuales por debajo del promedio de los últimos cincos años. Con relación al nivel de producción, el USDA estima un volumen de 50 millones de toneladas, lo cual representa una recuperación en relación con el ciclo previo, pero 1 millón de toneladas por debajo de la estimación del mes previo.

En este contexto, el precio de la soja en el mercado de Chicago ha superado los USD 450 por tonelada, alcanzando el valor más alto en seis años. De la misma manera, en Rosario el precio alcanzó un pico de USD 350 por tonelada, valor que no se registraba desde marzo de 2014.

Maíz

En la campaña 2020/2021 la producción de maíz sería récord con 1.144 millones de toneladas, debido a un aumento en el área sembrada en el mundo y a rendimientos más elevados que permitirían materializar dicho volumen. Por el lado de la demanda, el consumo mundial muestra un dinamismo que se expresa en un crecimiento por encima de la oferta en las últimas cuatro campañas, presionando sobre los stocks. De esta manera, la relación stocks/consumo mundial cae al nivel más bajo de los últimos
siete años, sólo dos puntos porcentuales por encima del promedio histórico.

La superficie sembrada en Brasil, de acuerdo con datos de la CONAB, se mantiene prácticamente inalterada respecto al ciclo anterior, con una leve caída del 0,5% o 90.400 hectáreas y una producción estimada de 102,6 millones de toneladas. El maíz de primera ya ha sido sembrado entre septiembre y noviembre, y representa el 25% de la producción total del cereal. El maíz safrinha o de segunda, que aporta el 75% restante y cuya implantación comienza en enero, podría ver demorada las labores de siembra debido al retraso en la cosecha de la soja por la falta de precipitaciones. De acuerdo con el USDA, la reducción en la producción
del maíz de primera sería compensado con una mayor cosecha del maíz safrinha.

El área sembrada de maíz caería en Argentina respecto a la campaña 2019/20, pasando de 9,5 a 9,4 millones de hectáreas, según datos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. A la fecha se ha cubierto el 68% del área estimada a sembrar, presentando un retroceso de 2 puntos porcentuales respecto al promedio de las últimas cinco campañas y a la campaña anterior.
Con la totalidad de los maíces tempranos implantados, las labores se concentrarán en las próximas semanas en los maíces tardíos,
donde la ocurrencia de precipitaciones jugará un rol preponderante en muchas zonas para la recomposición en la humedad de los
suelos. Sin estimaciones oficiales de producción, el USDA proyecta una cosecha de 49 millones de toneladas, dos millones de toneladas por debajo del ciclo previo debido a menor área y rendimientos.

En relación con las cotizaciones, en Rosario los precios se mantuvieron en torno a los USD 200 por tonelada en el último mes, USD 64 por encima del año previo. En Chicago, el valor del maíz superó los USD 170 por toneladas, el precio más alto desde mediado de 2019.

En maíz, los fondos especulativos mantienen su posición comprada, alcanzando el mayor nivel de los años, comportamiento que responde a los mismos fundamentos que en el caso de la oleaginosa y a la expectativa de que el precio se mantenga o aumente en el futuro.

Trigo

Como consecuencia de una mayor área sembrada, la producción mundial de trigo sería la más alta la historia, alcanzando un volumen de 773,7 millones de toneladas. El crecimiento continuo del consumo, el cual se ubica en el mayor nivel de la historia, provocaría una disminución en la relación stocks/consumo respecto al mes previo, aunque todavía se encuentra en un nivel récord.

Sin embargo, más de la mitad de las existencias de trigo del mundo se encuentran en China por lo que, cuando se excluye al país asiático del análisis, la relación stocks/consumo no es tan holgada y se encuentra en torno al promedio histórico. Más allá de esta situación, China continúa comprando trigo a los principales exportadores del mundo, principalmente a Canadá y Estados Unidos, haciendo caer sus existencias.

Rusia, uno de los principales exportadores del cereal, tendría un incremento en la producción de 10,4 millones de toneladas, lo cual repercute en sus saldos exportables para la próxima campaña que pasarían de 40 a 41 millones de toneladas. Por el lado de los otros grandes exportadores, Canadá y Australia compensaría las mermas productivas de la Unión Europa. Respecto a los principales productores, China y la Unión Europea, el cultivo se encuentra amenazado por la posibilidad de que la sequía que atraviesan algunas zonas se profundice.

En Brasil, principal importador de trigo argentino, la CONAB calculó la producción de trigo en 6,2 millones de toneladas, un incremento de 20% respecto al ciclo previo. Más allá de la mayor oferta del cereal, las importaciones subirían en 100.000 toneladas respecto a la campaña previa, con una demanda al resto del mundo para el ciclo comercial 2020/2021 de 6,8 millones de toneladas.
En nuestro país la cosecha avanza a buen ritmo, aunque con algunas demoras puntuales. A la fecha, se ha recolectado el 69% del área apta, tres puntos porcentuales por debajo de la campaña anterior y en línea promedio de las últimas cinco campañas. El Ministerio de Agricultura de la Nación estima la producción en 17 millones de toneladas, 2,75 millones de toneladas menos que el ciclo previo. Sin embargo, organismos privados prevén una cosecha menor, lo cual la ubicaría entre 16,5 y 16,8 millones de
toneladas.

La menor disponibilidad de trigo se reflejaría en una caída en las exportaciones, que pasarían de 12,2 millones de toneladas en la
campaña 2019/20 a 10 millones de toneladas en la campaña actual. A la fecha, los exportadores han adquirido 6,2 millones de toneladas de la campaña 2020/21, 6,6 millones de toneladas menos que a igual periodo de la campaña anterior. Esta situación obedece a que el año pasado las compras se adelantaron en vistas de un futuro incremento en los derechos de exportación.
Sumando las compras de la industria, ya se llevan comprometidas unos 6,9 millones de toneladas de trigo nuevo, lo cual representa un 40% de la producción nacional estimada. En este contexto, el precio del cereal superó los USD 220 por tonelada, subiendo USD 20 en un mes, principalmente por la menor cosecha esperada.