El 10 de febrero pasado un grupo de investigadores alertaron que para esta época del año podrían registrarse lluvias excesivas.
El Boletín de Tendencias Climáticas publicado en marzo pasado por el Servicio Meteorológico Nacional sólo expresó que “se prevé mayor probabilidad de ocurrencia de precipitaciones superiores a la normal en la región del Litoral y centro-este del país”, mientras que modelos gráficos experimentales elaborados por técnicos del Centro Nacional Patagónico (Cenpat-Conicet) proyectaban lluvias superiores a las normales en el este de Buenos Aires, sur de Entre Ríos y de Santa Fe y norte de Corrientes.
La posibilidad de disponer de una alerta temprana de eventuales excesos hubiese hecho posible gestionar con anticipación el traslado de personas y animales a zonas más elevadas o fuera de riesgo hídrico, la provisión adicional de recursos forrajeros en caso de aislamiento y el adelantamiento de la cosecha de soja en aquellas situaciones en las cuales fuese posible llevarla a cabo.