El estado aumenta la presión impositiva, $67,20 de cada $100 producidos por el agro van a sus arcas

Los datos surgen del último informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina; la profunda sequía y los menores rindes como principales motivos

La carga tributaria es uno de los problemas que mas aqueja al sector agroindustrial y golpea directamente a la renta agrícola. En ese sentido, desde la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) indicaron que la participación del Estado en la renta agrícola a través del cobro impuestos alcanzó el 67,2%, para el promedio ponderado de los cultivos de soja, maíz, trigo y girasol.

El aumento del índice FADA, con respecto a la medición anterior de octubre de 2022, se debe a la profunda sequía que atraviesa el país, lo cual hace que los rindes disminuyan.

“Uno esperaría que si la producción baja, sea por sequía o el motivo que sea, la presión de los impuestos también baje. Sin embargo, por la estructura tributaria que pesa sobre la producción agrícola, un evento adverso como la sequía, en lugar de reducir el peso de los impuestos, lo aumenta”, explica David Miazzo, Economista Jefe de FADA.

Los productores agrícolas no sólo se ven afectados por una mayor carga tributaria, sino que una reducción sustancial de la producción genera pérdidas económicas y dificultades para pagar deudas y compromisos. En este tipo de situaciones, si bien todos los productores se ven afectados, los más chicos tienen menor capacidad para absorber el impacto y corren el riesgo de salir de la actividad.

“Una sequía de esta magnitud no sólo es una mala noticia para los producotres, sino para toda la Argentina”, advierten desde FADA.

 

Niveles de participación del Estado en el negocio agrícola

El 67,2% de participación del Estado, está compuesto por impuestos nacionales, provinciales y municipales. Los impuestos nacionales no coparticipables representan el 70,5% del total de impuestos que afronta una hectárea agrícola en Argentina. La composición central de estos impuestos son los derechos de exportación, a los que se le suma el impuesto a los créditos y débitos bancarios.

Los impuestos nacionales coparticipables entre el Estado nacional y los Estados provinciales, representan el 23,8% de los impuestos medidos. Aquí tenemos principalmente el impuesto a las ganancias (neto del impuesto a los créditos y débitos) y los saldos técnicos de IVA.

 

Las provincias reciben parte del 23,8% como coparticipación, y también recaudan diversos impuestos. Los impuestos provinciales representan el 5% de los impuestos totales.

Por último, los impuestos municipales representan el 0,8% de los impuestos en el Índice FADA promedio nacional. El componente central de los mismos son las tasas viales o las guías cerealeras, de acuerdo a la provincia.

“Con un esquema tributario en el que la mayoría de los impuestos son nacionales no coparticipables pone en jaque el federalismo fiscal y causa que mucho de lo que se produce en las regiones no vuelva”, advierte Miazzo.