Semáforo del agro: qué sectores crecen y cuáles caen

Coninagro analizó los principales indicadores de las economías regionales correspondientes al mes de febrero, que mostraron «luz verde» para el sector arrocero y «amarillo» para los productores de algodón

Coninagro publicó su “Semáforo de Economías Regionales”, con datos de las 19 economías regionales monitoreadas por el área de Economía de la entidad, con cifras que surgen del análisis realizado durante el mes de febrero de 2021. El estudio presenta algunas mejoras respecto del semáforo de fin de año en 2020, como el caso de la yerba mate, varias actividades en amarillo por la volatilidad en los precios y los mercados, y varios rojos, mayormente por subas en los costos y falta de perspectivas hacia adelante, como la papa y el tabaco.

Precios y costos

El promedio simple de los precios de las actividades relevadas crecieron 83% en términos interanuales en febrero 2021, estando por encima del 40,7% de la inflación oficial. Pero si al valor de venta se le restan los costos, se observa que éstos, en promedio, crecieron en el mismo período 62%.

Volúmenes de producción y superficies

Según el informe de Coninagro, hay 7 producciones que muestran mejoras interanuales en las estimaciones de producción, respecto del mes anterior, mientras que 5 de ellas muestran pérdidas y el resto son estables.

Según indica el “Semáforo”, en el sector arrocero hay buenas perspectivas, aunque se alerta sobre una suba de costos. Al respecto, opinó Claudio Francou, tesorero de la Cooperativa Arroceros Villa Elisa, en Entre Ríos: “En términos generales, y con respecto a años anteriores, el complejo arrocero mejoró en base a algunos ítems, como el aumento de los precios internacionales entre 80 a 100 dólares, junto a otros comoditties. La demanda es básicamente la misma pero el efecto pandemia aceleró algunas cuestiones, por ejemplo Brasil exporta anualmente 1.1 millón de toneladas, mayormente arroz parbolizado, y el año pasado aceleró el proceso en el primer semestre, lo que hizo precipitar la importación del Mercosur, Argentina, Uruguay y Paraguay, que históricamente son los proveedores para cubrir su faltante de consumo que se estima en más de 1.5 millones de toneladas al año”. Asimismo el productor aseguró que: “Los stock no están demasiado altos en el mundo”.

En referencia al factor de costos, Francou sostuvo que: “Ahora empezamos a tener alguna amenaza en cuanto al reacomodamiento de tarifas, en la composición del costo de producción un 30/40% está en los costos de energía y gasoil”, dijo.

A la hora de hacer un monitoreo sobre la producción arrocera, el dirigente explicó que en el norte está más avanzada la producción de arroz: “Corrientes, Formosa, Santa Fe representan casi un 70% de la cosecha. Con datos parciales que relevamos los rindes son muy buenos. En las cooperativas se está comenzando ahora con la misma perspectiva, los primeros lotes tienen buenos rindes quizá entre un 20 y 30 %mejor que el año pasado”.

La calidad es buena y el grano entero vale en el mercado”

Finalmente, el cooperativista Francou comentó que “en el sistema anterior de retenciones, cuando se aplicaba retención de pesos por dólar, llegó a representar más del 12% el impacto en la exportación y ahora es el 5%”.

Por su parte, Juan Hutak, presidente de la cooperativa UCAL y productor algodonero de Chaco, señaló: “El algodón está en advertencia y prácticamente a punto de pasar a ‘rojo’ y es una lástima porque este año hay buena calidad de fibra, que todavía queda por cosechar”.

“Es lamentable que los precios estén tan bajos, esto perjudica a los productores por la suba de costos e insumos. El algodón en bruto lo están pagando a 30 días, lo que genera un problema porque cuando hay demanda se estiran los plazos”, finalizó Hutak.

“El productor no genera inflación”, advierte Iannizzotto

A propósito de los datos que arroja el estudio, se expresó Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro, y aseguró “la síntesis es que la situación es compleja, y hay dos aspectos que no están consolidados y son vincultantes a las economías regionales y a la producción; uno es la política cambiaria, que hace trastabillar en la compra y venta de insumos, que hoy no es clara ni transparente, y el otro tema que desorbita a todos es la cuestión inflacionaria”.

“Por más que en las bocas de expendio o en góndolas haya aumento de precios, no hay derrame al productor. Sigue habiendo una diferencia a corregir entre lo que paga el consumidor en góndola y lo que percibe el productor, como primer eslabón de la cadena, la falta de un plan, de políticas económicas nos dan un marco de incertidumbre y de inestabilidad que perjudica a futuras inversiones”, concluyó el dirigente.